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lunes, 21 de febrero de 2011

No los dejemos solos...

Cuando llevamos a mi hijo al colegio por primera vez, el rector del Calasanz decía: “Como me gustaría verlos así durante todos los doce años que comienzan hoy”; y es que en algún momento del camino que deben recorrer, los estamos dejando solos, con mucha información buena y mala, que los golpean en todo momento a una velocidad vertiginosa, al igual que ellos viven su vida.
El acompañamiento constante en el crecimiento de nuestros jóvenes es tan importante, como para que no pasen cosas como las del barrio Niza, y no es que solo estén sucediendo en el Niza, lo más seguro es que en más de un barrio o una comuna, está sucediendo lo mismo.
Pero la culpa no es de ellos; como hemos tenido poco con la violencia del país durante los últimos 50 años, ahora los medios de comunicación y en especial la televisión, le suministra información como PANDILLA GUERRA Y PAZ o A MANO LIMPIA, una invitación a volverse violentos, mentirosos y corruptos.
Tienen un buen rating familiar, PANDILLAS inclusive se consume con el almuerzo diario y A MANO LIMPIA, como se presenta en un horario nocturno, entonces queda depositada en la memoria de los adolecentes que vaya a saber cuántas veces en el inconsciente repiten lo sucedido allí.
La mejor manera de acompañar a los adolescentes es con amor. Recordando cuando nosotros mismos fuimos adolescentes, podemos hacer memoria y recordar las cosas torpes e ingenuas que hacíamos. Además, debemos tener en cuenta que etimológicamente adolescencia procede del latín, del verbo adolescere, que significa madurar. Y nuestra tarea como padres es acompañar con la mayor comprensión posible, con un equilibrio entre la libertad y la autoridad que les permita abrir las alas con confianza para empezar lentamente a volar por sí solos…
A medida que demuestren responsabilidad es mayor su libertad. Si cuida sus estudios puede cuidar el dinero que se le pueda dar, si cuida sus artículos personales puede cuidar el auto si tiene la edad de manejarlo, si respeta el horario establecido se le puede ir dando más permiso. A medida que demuestre el uso responsable de su libertad, su autonomía va aumentando…Pero en algunos casos los padres se quedan dormidos y los hijos en la calle, sin control.
La educación del adolescente se inicia desde la infancia, si de chico aprendió a decir ¡No! y fue respetado en sus negaciones… es probable que de adolescente le sea más fácil decir No a las presiones de los diferentes grupos. Alejarse de los vicios es una decisión del adolescente, como padres podemos acompañarlo, dialogando y permaneciendo cerca, todo el tiempo sin invadir su privacidad y autonomía, ser amigos antes que padres. Es difícil mantenerlo alejado de los vicios porque lo puede encontrar en cualquier televisor, en cualquier computador o a la vuelta de la esquina. Por eso es importante recalcar que nuestra tarea principal es darle mucho amor y comprensión, confianza y respeto para que puedan ir tomando las decisiones más adecuadas para su vida.
Lo del parque del Barrio de Niza, es un ejemplo de que estamos fallando en algo, no es culpa de las redes sociales, es más, ya los que manejan estas páginas piensan en cerrarlas por temor al monitoreo policial, debemos ir a buscar la raíz del problema, que pasa en las familias, es que no se reúnen, no se hablan, no se encuentran?
La cultura ciudadana que como política municipal debe ser tan amplia que impliquen la retoma de medidas preventivas, encasillando horarios no aptos para adolescentes entre semana y fines de semana. Y de no cumplirse, ahí están los padres, que deben entrar en conciencia del problema…como la pólvora, el que queme pólvora tiene su censura…si su hijo se encuentra en horas no adecuadas en sitios no adecuados, haciendo cosas no adecuadas…Ahí estará el padre, para que responda por él.